Nuestra propuesta para el concurso de ideas para la construcción de la Nueva Sede del Instituto de Medicina Legal de Galicia con sede en Santiago, bajo el lema Slice.

Rebanar, cortar, diseccionar, segmentar, son todos sinónimos de Slice. Este vocablo inglés es la inspiración que está detrás del diseño de este edificio forense. Pretende rendir homenaje a la funcionalidad original de esta tipología dotacional y alentarlo a través del diseño. Nuestra intención detrás de abrir las cosas y diseccionar los espacios es, en última instancia, crear un entorno más equilibrado, un espacio edificante para sus usuarios. Slice tiene tres particularidades de diseño clave que son: el diseño sostenible, la privacidad y, por último, la psicología ambiental positiva.

El patio central, la logia del acceso principal o la terraza son espacios en negativo concebidos para dar cabida a elementos cruciales, como la vegetación, la luz, ventilación, espacios de descanso o reunión, con el propósito de crear ambientes estimulantes y equilibrados.

La madera juega un papel importantísimo en este proyecto porque más allá de sus propositos técnicos y estéticos, está demostrado que los entornos con madera mejoran la calidad de vida y la salud y tienen efectos muy beneficiosos sobre el estado de ánimo y el crecimiento de las personas. Dejando a un lado el bienestar emocional, también se ha elegido la madera por ser el material ecológico por excelencia.

Nuestra ruta de diseño comienza desde el exterior. Nuestra fachada está compuesta por un patrón de cortes con paneles de madera, de diferentes tamaños y separaciones para ofrecer privacidad, al tiempo que permite que la luz natural se filtre en su interior. Cuando llegamos a la entrada, somos recibidos por una logia,con pretensiones de escala urbana,  un punto de bienvenida contenido por un espacio en voladizo que crea un espacio de transición acogedor entre el interior y el exterior.

En el interior, encontramos nuestro patio central con sus características de diseño bioclimático. Alberga una cascada de vegetación desde el último piso hasta el sótano, y permite la luz natural y la ventilación cruzada. El patio funciona como una chimenea con una tapa de vidrio ajustable en la parte superior, que ofrece ventilación en verano y, cuando se cierra en invierno, crea un efecto invernadero que calienta el edificio. Por último, en la parte superior del edificio se sitúa la terraza verde que actúa como un punto de descanso para que el personal se reúna en un espacio sereno e iluminado por el sol.